Su color rosa evanescente y su ligera efervescencia inundan la copa de burbujas finas que despiertan la emoción en cada sorbo.
En nariz, disfruta de un aroma delicado con sutiles matices a licor de rosa. Al paladar, su perfil es fresco y elegante, con un equilibro perfecto entre notas frutales concentradas y un final suave que invita a repetir.
Sírvela muy fría (6 °C) junto a frutas de temporada y deja que La Petarda sea la protagonista de tus tardes de verano y noches inolvidables.